Dulce tentación: claves para disfrutar de los azúcares

Desde el invierno de 1989 festejamos la “Semana de la Dulzura”. El evento, organizado por la Asociación de Distribuidores de Golosinas, se repite cada año a principios de julio y es la excusa perfecta para disfrutar de algo rico y un gesto de afecto, al mismo tiempo.
Debido a la pandemia por coronavirus, el famoso lema “una golosina por un beso” se reemplazó por “una golosina REAL por un beso VIRTUAL” a fin de sumarse a la campaña de prevención.
El éxito de esta propuesta se debe, en parte, a que los argentinos disfrutamos de los dulces. Según datos de un relevamiento difundido por la Asociación de Distribuidores de Golosinas y Galletitas, el consumo anual promedio de golosinas es de 3,2 kilos por habitante. 
Si bien habrá que esperar para tener datos actualizados, especialmente en lo que respecta al consumo de golosinas en este periodo tan particular de pandemia por coronavirus, a esta tendencia dulcera se suma que los gustos son indispensables incluso si está siguiendo un plan para bajar de peso, porque permiten firmar la paz con la comida y lograr el placer que debe producir el acto de comer.

Ningún plan de alimentación que se base en la restricción de aquellas cosas que más disfrutamos puede ser sostenido en el tiempo.

Claves para darse el gusto
Aunque las golosinas no están prohibidas, pueden ser un problema para la salud cuando su incorporación es excesiva, frecuente y no se planifica.
Esto se debe a que estos productos industrializados contienen gran cantidad de azúcares, grasas trans, sodio, colorantes y saborizantes artificiales, entre otros compuestos, que no son convenientes para la salud. 
Por eso, la recomendación es reducir la cantidad y frecuencia en la población en general y, en los niños, hacer especial énfasis en que se trata de consumos ocasionales. Es decir: incluir un chocolate light (si tiene sobrepeso) o común de postre o como colación, o el fin de semana comer una pequeña porción de torta o alguna factura. Si lo logra e incluye ordenadamente en la semana, podrá ensayar cómo llevar adelante el acto de comer en forma saludable sin dejar de lado lo que más desea.
Por eso, esta semana de la dulzura practique en su familia esta planificación especial para aprender a manejarse con sobriedad con las comidas o alimentos más engordantes (por lo general justamente los “preferidos”), algo importante tanto para quienes tienen un peso corporal saludable como para aquellos que necesitan adelgazar.
A la hora de comer dulces, la forma más práctica y sencilla es:

  • Decidir de antemano qué comerá y en qué momento incluirá ese gusto.
  • Comer despacio y saborear lo que come.
  • Comer lo que le gusta con moderación.

De esta manera, al terminar sentirá una doble satisfacción porque, además de disfrutar, pudo controlarse.
Recuerde que aprender a comer con flexibilidad incluyendo en forma planificada algo especial cada semana es justamente lo que necesita para disfrutar de lo que le gusta y, al mismo tiempo, cuidar su peso y su salud.

Cuántas golosinas por semana
Aunque la cantidad depende de cada persona, se pueden incorporar de 3 a 5 gustos por semana. Recuerde que existen alternativas light que aportan pocas calorías y son igualmente deliciosas.

 

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