La falta de higiene específica, el frío del invierno o el sol del verano, las cremas equivocadas, el maquillaje, el humo del cigarrillo y la contaminación del medio ambiente favorecen la aparición de arrugas, manchas y otros problemas dermatológicos o signos de envejecimiento prematuro.
Esto se debe a que, a pesar de ser una de las zonas más delicadas del cuerpo, muchas veces el ritmo de vida o la falta de señales que alerten acerca de la necesidad de cuidados exclusivos hacen que la piel sea poco atendida.
Si es su caso, no se desanime. Usted puede hacer mucho por su piel sin recurrir a tratamientos o productos costosos. Para hacer frente a los problemas típicos de esta estación, considere los siguientes cuadros y consulte con un dermatólogo si presenta las señales, además de poner en práctica los tips de prevención.

 Eczema atópico*
El término “atópico” hace referencia a un cuadro que se presenta sin un lugar específico. Por lo tanto, señala la presencia de un grupo de enfermedades propias del sistema inmune como la alergia, por ejemplo.
Suele ser consecuencia de la hipersensibilidad de la piel ante la presencia de ciertos factores como caspa y pelos de animales, ácaros y polvo; similar a lo que sucede con la alergia dermatológica.
Sus señales, son:

• Enrojecimiento o inflamación alrededor de la erupción.
• Ampollas en distintas partes del cuerpo que supuran y forman costras.
• Picazón.
• Cambios de coloración de la piel.
• Áreas de piel lastimada a causa del rascado.

Qué hacer:
-Evite los irritantes que empeoran los síntomas: vestimenta de lana, jabones o detergentes fuertes.
-Evite los cambios bruscos de temperatura. En invierno intente mantener una temperatura templada en los ambientes para que no se produzca un golpe frío al salir a la calle.
-Mantenga la piel humectada con productos sin alcohol ni perfume.
-Dúchese en el menor tiempo posible, con poco jabón y agua tibia.
-No frote la piel al secarse.

Urticaria
Esta enfermedad cutánea aparece como consecuencia de una reacción alérgica a algún alimento o medicamento, al estrés emocional, a otras enfermedades o a la exposición extrema al frío.
Sus señales, son:

• Ronchas rojizas y elevadas con bordes claramente definidos sobre la superficie de la piel. Tienden a aparecer de un momento a otro y a desaparecer de manera rápida. En el transcurso del tiempo pueden cambiar de forma, diseminarse y unirse hasta conformar dibujos planos y más grandes.
• Picazón.

Qué hacer:
-Evite los baños o duchas calientes.
-En lo posible no se exponga a las sustancias que le ocasionan la reacción alérgica.
-No use ropa ajustada ya que favorece la irritación de la zona afectada.
-De acuerdo a la gravedad de la urticaria es posible que su dermatólogo le recete algún antialérgico oral.

No olvide los pilares del cuidado de la piel

Además de beber entre 2 y 3 litros diarios de líquidos no calóricos ni alcohólicos es importante incorporar los siguientes nutrientes para mantener su piel saludable:
 *VITAMINA A: ayuda a mantener una buena visión, interviene en el crecimiento y desarrollo de los tejidos y favorece el sistema de defensas.
Está presente en: huevos, carne, leche y sus derivados; vísceras: hígado y riñón.
*VITAMINAS DEL COMPLEJO B
-B2 (riboflavina): favorece el metabolismo y la salud de la piel. Está presente en: carne magra, huevos, legumbres, nueces, vegetales de hojas verdes, leche y sus derivados.
-B3 (niacina): ayuda a conservar la elasticidad y tonicidad de la piel y mejora el funcionamiento cerebral. Está presente en: carne magra, hígado y riñón, levadura de cerveza, cereales integrales, frutas secas, semillas y legumbres.
-B7 (biotina): participa en el metabolismo de los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas; ayuda a mantener la salud de la piel y del cabello y favorece la transmisión nerviosa y el crecimiento. Está presente en: carnes, hígado, levadura de cerveza, cereales integrales, nueces, semillas y legumbres.

Asesoramiento:
Dra. Susana Mazzarino, Directora Médica
Dr. Facundo Pellicari, Médico de Familia