5 razones para sonreír todos los días
Desde 1999, el primer viernes de octubre se celebra el “Día Mundial de la Sonrisa”. La idea surgió de Harvey Ball, el artista creador de la Smiley Face -carita sonriente 😊- que tanto usamos en el chat a diario.
Cuando él falleció, en 2001, se creó la Harvey Ball World Smile Foundation en honor al diseñador. Y a partir de entonces, la Fundación patrocina este día que fomenta la alegría y buenas obras en todo el mundo para recaudar fondos para obras de caridad.
Aprovechamos el evento para sumar nuestro granito de arena, porque la sonrisa es un gesto universal y contagioso que puede mejorar mucho tanto tu calidad de vida como la de quienes reciban tu “smiley face”.
BENEFICIOS DE LA SONRISA
Si sos de las personas que andan por la vida sonriendo, seguramente ya comprobaste que cuando le sonreís a alguien (incluso un desconocido), esa persona te devuelve el gesto. Esto sucede gracias a nuestras “neuronas espejo” que tienden a imitar los movimientos que observamos en otros.
Este, que a primera vista ya es un beneficio, no es el único porque sonreír a diario, además…
- Impulsa tu creatividad. Quienes piensan en forma positiva son más capaces de encontrar soluciones creativas a distintos desafíos. Según un estudio de la Universidad de California (USA), la felicidad genera dopaminas, sustancias que nos hacen tener mayor control sobre nuestra mente, impulsando nuestra capacidad de tomar decisiones, aprender y procesar información.
- Mejora tus relaciones. La sonrisa transmite una actitud alegre que nos hace más atractivos y confiables. Eso resulta fundamental para construir, nutrir y fortalecer nuestras relaciones con quienes nos rodean; algo clave para nuestra salud tanto física como emocional.
- Incrementa nuestra productividad. Sonreír no solo mejora nuestro rendimiento social, sino también laboral. Está comprobado que mantenernos positivos en el trabajo incrementa nuestra productividad y mejora nuestra ética del trabajo. Participar de un ambiente distendido, donde las personas sonrían con frecuencia, hará una diferencia en tu rendimiento y te permitirá transcurrir el tiempo laboral con mayor sensación de bienestar y camaradería.
- Libera el estrés. En un experimento llevado a cabo por psicólogos de la Universidad de Kansas se testeó en más de 100 alumnos si sonreír los hacía felices o no. Durante dicho experimento, a la mitad de los estudiantes se les pidió que sonrían genuinamente mientras realizaban distintas actividades estresantes. La otra mitad realizó las mismas actividades, pero con gestos faciales neutros. Luego de cada actividad se midió el ritmo cardíaco de los estudiantes. Aquellos que sonreían se recuperaron del estrés mucho mejor y más rápido que los que no lo hicieron.
- Libera endorfinas. La sensación de bienestar cuando hacemos algo placentero es el resultado de la liberación de unos neuroquímicos conocidos como endorfinas, sustancias que nos hace sentir plenos y felices. La buena noticia es que para reproducir este estado no es necesario gastar dinero ni realizar actividades exóticas. Entrenar, comer algo rico, escuchar tu música favorita o sonreír pueden ser excelentes recursos para sentirse igual de bien.
Si la sonrisa no sale en forma genuina, no te preocupes. Está comprobado que hacer un esfuerzo por sonreír diariamente permite que nuestro cerebro produzca patrones saludables y alegres, lo que permite pensar de modo positivo por mayor tiempo. Según distintos expertos, el estado de felicidad requiere un entrenamiento mental al igual que un atleta debe entrenar para trabajar su rendimiento físico.
En definitiva, es un recurso gratuito que reporta muchos beneficios y ayuda a construir un ambiente menos estresante y más amable.
Cuando quieras mostrar gratitud… sonreí.
Cuando quieras liberarte del estrés… sonreí.
Cuando pidas o recibas un favor… sonreí.
Usar este lenguaje universal de felicidad te ayudará a mejorar tu humor y el de quienes te rodean.
