AUTISMO: SEÑALES DE ALERTA

El trastorno del espectro autista (TEA) es una afección neurológica y de desarrollo que comienza en la niñez y dura toda la vida. Afecta el modo en que una persona se comporta, interactúa con otros, se comunica y aprende. 
Este trastorno incluye lo que se conocía como síndrome de Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado.
Se lo llama «trastorno de espectro» porque diferentes personas con TEA pueden tener una gran variedad de síntomas distintos. Por ejemplo:

  • Pueden tener problemas para hablar con otros y es posible que no miren a las personas a los ojos cuando estas les hablan. 
  • Pueden tener intereses limitados y comportamientos repetitivos. 
  • Pueden pasar mucho tiempo ordenando cosas o repitiendo una frase una y otra vez. Parecieran estar en su «propio mundo».

Se estima que la prevalencia del los Trastornos del Espectro Autista es del 1%. Es cinco veces más frecuente en varones que en niñas y aparece por igual en todas las clases sociales, culturas y razas. En general las manifestaciones clínicas son tempranas y van haciéndose evidentes a medida que el niño se desarrolla. Fuente: Sociedad Argentina de Pediatría.

Causas
Aunque no se conocen las causas, las investigaciones sugieren que tanto los genes como los factores ambientales juegan un rol importante.

Diagnóstico

Reconocer en forma temprana los signos precoces es importante; entre ellos el bebé:

  • No expresa alegría a partir de los 6 meses.
  • No comparte sonidos, sonrisas y otras expresiones faciales de manera reiterada a partir de los 9 meses.
  • Aún no balbucea a los 12 meses.
  • No hace gestos como señalar, mostrar, alcanzar o saludar con la mano a los 12 meses.
  • No dice ninguna palabra a los 16 meses.
  • No formula frases de dos palabras con intención comunicativa (sin imitar o repetir) a los 24 meses.

Cualquier pérdida del habla, balbuceo o habilidades sociales a cualquier edad también es una señal importante para consultar al pediatra.
Durante los chequeos regulares, el doctor debe examinar el desarrollo del niño. Si existen signos de TEA, tendrá una evaluación completa y exhaustiva que puede incluir un equipo de especialistas que realizarán varios exámenes para llegar a un diagnóstico.

Tratamiento
Actualmente no existe un tratamiento estándar para el TEA. Sin embargo, existen muchas maneras de aumentar al máximo la capacidad del niño para crecer y aprender nuevas habilidades. 
Cuanto antes se comience, mayores son las probabilidades de tener más efectos positivos en los síntomas y las aptitudes. 
Los tratamientos incluyen terapias de comportamiento y de comunicación, desarrollo de habilidades y/o medicamentos para controlar los síntomas.

Fuentes: Sociedad Argentina de Peditatría (SAP) e Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NIH)

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