Besos: beneficios y cuidados a tener en cuenta

Tan importantes son los besos para nuestra calidad de vida, que existe un “Día Internacional del Beso”.
Esta antigua forma de expresar el amor romántico puede compararse a una droga natural porque provoca un incremento de sustancias naturales responsables de cambios físicos y neurológicos que favorecen el bienestar e impactan positivamente en una vida más longeva y satisfactoria. 

MÁS BENEFICIOS
Adiós a los dolores. Una sesión de besos puede ayudar a dilatar los vasos sanguíneos aliviando las molestias y disminuyendo la presión arterial.
Más felicidad. Los besos liberan un cóctel de sustancias químicas como oxitocina, dopamina y serotonina que provocan felicidad, euforia y aumentan la autoestima, además reduce el estrés y la ansiedad.
Adiós a la caries. Los besos generan la secreción de saliva, lo que ayuda a eliminar la placa en los dientes.
Menos calorías. Con un beso se pueden quemar de 8 a 16 calorías.

ALGUNOS PERJUICIOS
A pesar de estos beneficios, existen riesgos por el contacto al besar y son variadas las enfermedades que se transmiten por el contacto bucal.
Fiebre glandular (mononucleosis). Infección viral causada por el virus de Epstein-Barr que se transmite por la saliva a través del contacto. Los síntomas incluyen fatiga, fiebre, sarpullido y glándulas inflamadas. El tratamiento incluye reposo, ingesta de líquidos y medicamentos analgésicos y antifebriles.
Herpes. Se transmite por contacto directo con el virus durante los besos y se propaga más fácilmente cuando se forman ampollas. 
Hepatitis B. Aunque besar también puede transmitir el virus de esta enfermedad, la sangre tiene niveles más altos de este virus que la saliva. La infección se registra cuando la sangre y la saliva infectada entran en contacto directo con los fluidos de otra persona. Una persona tiene más probabilidades de estar infectada cuando besa, si tienen heridas abiertas en o alrededor de la boca.
Verrugas. Este tipo de padecimiento bucal se puede propagar a través de besos, sobre todo si hay zonas de reciente lesión.
Gingivitis. Aunque es una enfermedad bacteriana que afecta la placa dental y no se define como «contagiosa», según la American Dental Association, si besas a una persona con gingivitis y no cuidas tus dientes, las bacterias que llegan «de visita» a tu boca pueden comenzar a lesionarlos. 
Infección por estreptococo. Esta enfermedad bacteriana se contagia a través de besos y causa una infección en la garganta. La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos explica que genera plaquetas, dolor de garganta y síntomas similares a los de una angina.
Entonces… ¿hay que evitar los besos? ¡Claro que no! Sin embargo, frente a cualquier señal atípica o síntoma la consulta médica es fundamental para determinar el origen de los cambios y realizar el tratamiento adecuado en forma temprana.

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