Diabetes y obesidad: una combinación peligrosa y evitable

El 12 y 14 de noviembre se celebran los días de concientización acerca de la diabetes y la obesidad respectivamente. Ambas afecciones crónicas e íntimamente relacionadas reflejan las consecuencias de un mayor consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares y del impacto negativo del sedentarismo. 

Usted… ¿sabe cuánto mide su glucemia? ¿y su perímetro de cintura?


La diabetes es una enfermedad crónica que se desarrolla cuando el páncreas no produce suficiente insulina -hormona que regula el nivel de azúcar en sangre-, o cuando el organismo no puede usar efectivamente la insulina producida. 
La falla en la producción de esta hormona, en su acción o en ambos, provoca el aumento de niveles de glucosa -azúcar- en la sangre, cuadro conocido como “hiperglucemia”.
Esta enfermedad se clasifica en varios tipos, y cada uno tiene por origen, una causa diferente.

  1. Diabetes tipo 1 (antes llamada insulino-dependiente). La destrucción de las células beta – encargadas de elaborar la insulina en el páncreas– conduce a la incapacidad para producir insulina. Se requieren inyecciones de insulina para sobrevivir.
  2. Diabetes tipo 2 (insulino-resistente). Se caracteriza por desórdenes en la acción o secreción de la insulina. Por lo general se controla a través de un plan de alimentación equilibrado, ejercicio regular y, en ocasiones, fármacos orales. Es posible que se requiera insulina cuando todo esto no resulta eficaz para controlar el nivel de azúcar en sangre.
  3. Diabetes derivada de otras afecciones. Defectos genéticos en la función de la célula beta o en la acción de la insulina, enfermedad del páncreas, ciertos desórdenes hormonales o inducidos por drogas, entre otros.
  4. Diabetes gestacional. Aparece por primera vez durante el embarazo. Aunque suele desaparecer con el nacimiento del bebé, tanto las mujeres que la padecen como sus hijos están en un mayor riesgo de sufrir diabetes en el futuro.
  5. Diabetes de inicio en la juventud. Forma rara de diabetes asociada con genes heredados de los padres. Se inicia con una moderada hiperglucemia, generalmente antes de los 25 años.

El 90% de los casos de diabetes corresponden al tipo 2, forma que se encuentra íntimamente asociada con el exceso de peso.

Sus factores de riesgo incluyen:

  • Sobrepeso y obesidad
  • Inactividad física (sedentarismo)
  • Dieta alta en grasas y baja en fibras
  • Historia familiar
  • Edad
  • Bajo peso al nacer 

 Aunque la prevalencia de ambas enfermedades (diabetes y obesidad) está en aumento (de hecho, hoy en día hay jóvenes y niños con diabetes tipo 2), es importante saber que sencillas intervenciones en el estilo de vida pueden reducir el riesgo de diabetes hasta en un 60%.  
Por otra parte, además de la fórmula básica del tratamiento (dieta balanceada + ejercicio), diversos avances en la ciencia médica permiten, mediante la administración de nuevos fármacos y la utilización de insulina humana, mantener controlada esta enfermedad tan peligrosa como silenciosa.
Como ambas son “crónicas” se necesitan cuidados permanentes para tener éxito en el tratamiento. Es decir: los mejores resultados los tendrá aquel que reciba educación terapéutica para aprender a convivir exitosamente con sus enfermedades.

Cifras importantes
¿Cuándo te hiciste el último chequeo? Si lo tenés guardado, compará los resultados con las siguientes cifras. Si hace tiempo no te controlás, pedí un turno con tu médico clínico.
NIVEL DE GLUCEMIA SIN diabetes diagnosticada
Normal: Entre 70 y 100 mg/dl
Alto: Entre 101-125 mg/dl (pre-diabetes)
Diabetes: Mayor a 126 en más de una oportunidad
NIVEL DE GLUCEMIA CON diabetes diagnosticada:
Normal: Hasta 120 mg/dl en ayunas
¿Cada cuánto es recomendable medir la glucemia?
-Cada 3 años si sos menor de 40 años.
-Una vez por año si:
*Tenés antecedentes familiares de diabetes o los resultados indican que sos pre-diabético, 
*Tenés kilos de más (sobrepeso u obesidad según el exceso).

PERÍMETRO DE CINTURA
Mujer: 85 a 90 cm | Hombre: 90 a 100 cm
Una medida mayor significa la presencia de obesidad abdominal. Los cambios metabólicos que favorece la grasa depositada en el abdomen aumentan el riesgo de diabetes, entre otras complicaciones. 

Auto test: ¿Estás en riesgo?
Cerca de la mitad de las personas diabéticas desconocen su condición. Detectar este trastorno en forma precoz ayuda a controlar la enfermedad y prevenir sus posibles complicaciones. 
Para eso, te proponemos que realices el siguiente autoexamen. 
Tomá nota. Tenés que responder SI o NO.

  1. ¿Tenés más de 40 años?
  2. ¿Hay diabéticos en tu familia?
  3. ¿Tenés sobrepeso?
  4. ¿Perdiste peso en forma repentina?
  5. ¿Tenés mucha sed?
  6. ¿Orinás con frecuencia? ¿Te levantás por las noches a orinar?
  7. ¿Te cansás con facilidad?
  8. ¿Tus heridas cicatrizan con dificultad?
  9. ¿Tenés dolor u hormigueo en los dedos de pies o manos?
  10. ¿Te pica la piel con frecuencia?
  11. ¿Sentís somnolencia durante el día?
  12. Para la mujer: ¿Tuviste hijos que pesaran más de 4 kg al nacer?
  13. Para el hombre: ¿Padecés impotencia por causas no psicológicas?

A mayor cantidad de respuestas afirmativas, aumenta tu posibilidad de padecer diabetes. En ese caso, consultar con tu médico es lo más apropiado.

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