Hepatitis: 5 cosas que tenés que saber

La infección aguda puede acompañarse de pocos síntomas o de ninguno; también puede producir señales como la ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), orina oscura, fatiga intensa, náuseas, vómitos y dolor abdominal.

Las vacunas disponibles en nuestro calendario nacional son para Hepatitis A (única dosis al año de vida) y Hepatitis B (esquema de 3 dosis).

Como parte de la campaña anual del Día Mundial de la Hepatitis que se conmemora cada 28 de julio, la Organización Panamericana de la Salud desarrolló el siguiente lineamiento que resume los conceptos fundamentales a tener en cuenta.

5 cosas que tenés que saber sobra la hepatitis viral

  1. La hepatitis viral puede ser fatal. Los tipos de hepatitis viral A, B, C, D y E pueden causar una infección y la posterior inflamación del hígado que puede provocar enfermedades graves, como el cáncer de hígado o incluso la muerte. Las personas que contraen hepatitis A y E casi siempre se recuperan y no necesitan tratamiento. En el caso de los virus B, C y D, la infección puede volverse crónica y algunos pacientes pueden morir de cáncer de hígado o cirrosis. Sin embargo, si la infección se detecta a tiempo, puede ser tratada. Los pacientes con el virus de la hepatitis C pueden recuperarse completamente. Existen vacunas que protegen contra las hepatitis virales A, B, D y E.
  1. Algunos virus de la hepatitis también pueden transmitirse sexualmente. Las hepatitis B, C y D pueden transmitirse a través de la sangre, el semen y otros fluidos corporales. Esto significa que estos virus pueden transmitirse durante las relaciones sexuales sin protección. El virus de la hepatitis B es diez veces más infeccioso que el VIH. Una mujer embarazada que tiene hepatitis B puede transmitir el virus a su hijo durante el parto. La administración de la vacuna contra la hepatitis B a los recién nacidos durante las primeras 24 horas después del nacimiento es la medida más efectiva para proteger a los bebés. La hepatitis viral A y E a menudo se transmiten a través de agua insegura, alimentos contaminados y saneamiento deficiente.
  1. No compartir jeringas o navajas de afeitar. Las hepatitis virales B, C y D pueden transmitirse a través de los fluidos corporales de una persona infectada. Las personas que se inyectan drogas tienen un alto riesgo de infección, ya que a veces comparten jeringas. Para evitar el riesgo de infección, no comparta cuchillas de afeitar, jeringas o instrumentos no esterilizados utilizados para tatuajes o perforaciones. Los servicios de salud siempre deben usar jeringas seguras. Nunca compartas jeringas.
  1. Todas las personas mayores de 40 años deben hacerse la prueba del virus de la hepatitis C. Antes de la década de 1990, las transfusiones de sangre no se examinaban para detectar la hepatitis viral. Por lo tanto, se recomienda que a todas las personas mayores de 40 años se les haga un análisis de sangre para determinar si son portadores del virus. Las personas que han recibido una transfusión de sangre en un país que no realiza pruebas de detección de hepatitis viral también deben ser examinadas.
  1. La hepatitis C puede conducir a cirrosis sin síntomas aparentes. El virus de la hepatitis C puede permanecer en la sangre de una persona hasta 20 años sin síntomas aparentes, hasta que cause inflamación y daño al hígado, que puede convertirse en hepatitis crónica, cirrosis o cáncer de hígado. La buena noticia es que la hepatitis C se puede curar. Hoy existen medicamentos efectivos que permiten a los pacientes recuperarse por completo en tres meses.

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