Semana de la lactancia: alimentación para mujeres que amamantan

Del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna impulsada por la Organización Mundial de la Salud, UNICEF y WABA –World Alliance for Breastfeeding Action– para recordar la importancia de hacerla exclusiva durante los primeros seis meses de vida del recién nacido.
Esta campaña recuerda, además, los notables beneficios que tiene la lactancia tanto para la mamá como para su bebé:

5 beneficios para la mamá

  • Menor sangrado post parto y menor riesgo de cáncer de mama y ovario.
  • Mejora de la glucemia en casos de diabetes gestacional.
  • Fortalecimiento de la autoestima.
  • Aliada para recuperar el peso anterior al embarazo.
  • Alimento gratis, seguro y disponible las 24 h, los 7 días de la semana.
  • Refuerza el vínculo madre-bebé.

5 beneficios para el bebé

  • Óptima nutrición, más defensas.
  • Menos enfermedades (corazón, obesidad, diabetes).
  • Menos riesgo de muerte súbita.
  • Mejor función cognitiva.
  • Mayor lazo afectivo con la madre.

Aunque para favorecer la producción de leche es suficiente con la succión del bebé, la mujer en lactancia necesita una alimentación que contribuya a mantener su salud y la de su hijo. 

Calorías y nutrientes
Muchas mujeres realizan dieta durante el período post-parto para recuperar el peso anterior al embarazo. Esto no interfiere en la lactancia siempre que respeten los requerimientos de calidad y de cantidad de los alimentos ingeridos ya que en esta etapa una dieta de bajas calorías o estricta es totalmente desaconsejable debido a las elevadas demandas nutritivas. 
La madre que da el pecho emplea su reserva de grasa acumulada durante el embarazo para la producción de leche, lo que contribuye, junto con un plan de alimentación adecuado, a recuperar progresivamente el peso previo al embarazo.

Se gastan 500 calorías extra por día debido al esfuerzo metabólico que implica la producción de leche.

En líneas generales la alimentación de la madre en este periodo no difiere mucho de aquella que venía haciendo durante el embarazo, aunque las necesidades energéticas están aumentadas porque deben cubrir los requerimientos maternos y las calorías necesarias para la producción de la leche. 
Por otra parte, la necesidad de vitaminas y minerales son mayores. Sin embargo, una alimentación equilibrada y variada permite mantener la calidad de la leche salvo en las siguientes ocasiones, en que puede ser necesario recurrir a suplementos durante la lactancia:

  • Desnutrición: conviene un suplemento de hierro, zinc y vitamina C.
  • Alimentación vegetariana: suplemento de vitaminas del complejo B, hierro y calcio.
  • Adolescencia: debe ingerir alimentos con ricos en calcio y suplementos de vitamina D y hierro.

En cualquier caso será el obstetra o nutricionista quien los recomiende. 

Recomendaciones importantes

  • Evitá las especias picantes y los alimentos con sabor fuerte (cebolla, ajo, brócoli, repollo, coliflor o porotos) porque pueden dar a la leche un sabor poco familiar para algunos bebés. 
  • Dale a tu bebé recién nacido solo leche materna sin otro alimento o bebida salvo indicación médica. 
  • Colocá el pezón y la areola dentro de la boca del bebé para evitar el dolor y las grietas. 
  • Fomentá la libre demanda. 
  • Si trabajás, bombeá el pecho en el mismo horario en que tu bebé normalmente se alimentaría y guardá la leche en mamaderas refrigeradas para que la tome en tu ausencia. 
  • Bebé 2 litros de agua por día como mínimo para favorecer la producción de leche.
  • Suprimí el alcohol y no fumes.

Más información
Programa Materno Infantil 
Fundalam
Liga de la Leche Argentina 
Federación Española de Asociaciones Pro Lactancia Materna

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