Trastorno bipolar: Qué es y cómo se detecta

Cada 30 de marzo se celebra el Día Mundial del Trastorno Bipolar. Compartimos información de utilidad para la detección y el tratamiento.
El Trastorno Bipolar es una afección mental en la cual una persona tiene cambios marcados o extremos en el estado de ánimo. Los períodos de sentirse triste y deprimido pueden alternar con períodos de excitación y actividad intensa o de sentirse malhumorado e irritable.

Causas
Afecta por igual a hombres y mujeres y suele tener comienzo entre los 15 y 25 años. 
Aunque la causa exacta se desconoce, se presenta con mayor frecuencia en parientes de personas que padecen dicho trastorno.
En la mayoría de las personas con trastorno bipolar, no hay una causa clara para los períodos (episodios) de extrema felicidad y mucha actividad o energía (manías) o de depresión y baja actividad o energía (depresión). 
Los siguientes factores pueden desencadenar un episodio maníaco:

  • Parto.
  • Medicamentos, como antidepresivos o esteroides.
  • Períodos de no poder dormir (insomnio).
  • Consumo de drogas psicoactivas.

Síntomas
La fase maníaca puede durar de días a meses. Puede incluir estos síntomas:

  • Fácil distracción.
  • Participación excesiva en las actividades.
  • Poca necesidad de dormir.
  • Capacidad de discernimiento deficiente.
  • Poco control del temperamento.
  • Falta de autocontrol y comportamientos imprudentes, tales como beber o consumir drogas en exceso, aumento de relaciones sexuales de riesgo, apostar y gastar o regalar mucho dinero.
  • Estado de ánimo muy irritado, pensamientos apresurados, hablar mucho y tener creencias falsas acerca de sí mismo o de sus capacidades.
  • Hablar rápidamente.
  • Preocupación acerca de cosas que no son ciertas (delirios).

El episodio depresivo puede incluir estos síntomas:

  • Estado de ánimo deprimido o tristeza diariamente.
  • Problemas para concentrarse, recordar o tomar decisiones.
  • Problemas en la alimentación como falta de apetito y pérdida de peso o consumo exagerado de alimentos y aumento de peso.
  • Fatiga o falta de energía.
  • Sentimientos de minusvalía, desesperanza o culpa.
  • Pérdida del placer al realizar actividades que alguna vez disfrutaba.
  • Pérdida de la autoestima.
  • Pensamientos de muerte o suicidio.
  • Dificultad para conciliar el sueño o dormir demasiado.
  • Alejarse de los amigos o las actividades que alguna vez disfrutaba.

Los episodios de depresión son más frecuentes que los de manías. El patrón no es el mismo en todas las personas con trastorno bipolar:

  • Los síntomas de depresión y manía pueden ocurrir juntos. A esto se le llama estado mixto.
  • Los síntomas también pueden ocurrir inmediatamente uno después de otro. Esto se denomina ciclo rápido.

Diagnóstico
Para diagnosticar el trastorno bipolar se recurre a las siguientes acciones:

  • Preguntar si otros miembros de la familia tienen trastorno bipolar.
  • Preguntar acerca de las fluctuaciones del estado de ánimo recientes y por cuánto tiempo las ha tenido.
  • Llevar a cabo un examen completo y solicitar pruebas de laboratorio para buscar otras enfermedades que puedan estar causando los síntomas que se parezcan al trastorno bipolar.
  • Hablar con los miembros de la familia respecto a los síntomas y la salud general.
  • Preguntar sobre cualquier problema de salud que tenga y cualquier medicamento que tome.
  • Vigilar el comportamiento y el estado de ánimo.

Tratamiento
El objetivo principal del tratamiento es:

  • Hacer que los episodios sean menos frecuentes e intensos.
  • Lograr un buen desempeño y volver a disfrutar la vida en casa y en el trabajo.
  • Prevenir la autoagresión y el suicidio.

Los medicamentos son una parte fundamental del tratamiento del trastorno bipolar. Casi siempre, los primeros medicamentos utilizados se denominan estabilizadores del estado de ánimo. Estos ayudan a evitar los altibajos en el estado anímico y los cambios extremos en la actividad y los niveles de energía.
Otras medidas
Las habilidades importantes que podés aprender son:

  • Hacer frente a los síntomas persistentes, incluso mientras estés tomando medicamentos.
  • Dormir bien y mantenerte alejado de las drogas psicoactivas.
  • Tomar los medicamentos correctamente y saber cómo manejar los efectos secundarios.
  • Estar atento al retorno de los síntomas y saber qué hacer cuando estos reaparezcan.
  • Averiguar qué desencadena los episodios y cómo evitar dichos desencadenantes.

Cuándo pedir ayuda
Buscá ayuda de inmediato si:

  • Presentás síntomas de manía.
  • Sentís el impulso de hacerte daño o dañar a otros.
  • Te sentís desesperado, asustado o abrumado.
  • Ves cosas que en realidad no existen.
  • Sentís que no podés salir de casa.
  • No sos capaz de cuidar de vos mismo.

Llamá a tu médico si:

  • Los síntomas están empeorando.
  • Tenés efectos secundarios de los medicamentos.
  • No estás tomando los medicamentos.

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos

 

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