Ser voluntario tiene múltiples beneficios

Participar como voluntario en una causa social o humanitaria no solo aporta un gran valor a los demás, sino también a uno mismo ya que mediante el acto de dar desinteresadamente se beneficia tanto quien recibe la ayuda como quien la da.
Este noble camino de ida y vuelta comienza cuando se elige una causa a la que dedicar tiempo y energía. Algunos de los beneficios, son:

Fortalece lazos humanos
Al dedicar tiempo al voluntariado se conoce gente nueva que amplía la red y a aumenta las habilidades sociales. El compartir un objetivo en común ya establece un vínculo por el compromiso de una actividad colectiva.
Además de conocer personas el voluntariado también fortalece los lazos con la comunidad y amplía la propia red de apoyo ya que las personas con intereses comunes tienen más probabilidades de realizar esas y otras actividades entretenidas y satisfactorias.

Es saludable física y emocionalmente
Aumenta la confianza en uno mismo, la autoestima y la satisfacción vital; es decir: el propósito de hacer algo por el bien común ayuda a sentirse realizado y orgulloso de uno mismo. Cuanto mejor se sienta consigo más probable será que tenga una visión más optimista de la vida y del futuro.
Esto está íntimamente relacionado con la salud emocional, ya que participar de una causa noble reduce el riesgo de la depresión al evitar el aislamiento social, favorecer el contacto regular con los demás y colaborar en la construcción de una red de apoyo sólida que protege y acompaña en los momentos difíciles.
Distintos estudios que han evaluado los beneficios de grupos de voluntarios concluyeron que la participación activa mejora los resultados académicos, el bienestar emocional y la salud. En este último aspecto se ha comprobado que colabora en el control de la presión arterial, favorece la actividad física combatiendo el sedentarismo y reduce el colesterol malo (LDL), todos factores que atentan contra la salud cerebral y cardiovascular.
El voluntariado es, además, especialmente beneficioso en las personas mayores tanto por evitar el aislamiento como por representar una causa para mantenerse activos y disminuir los síntomas del dolor crónico.
Tan importantes son los beneficios que las investigaciones descubrieron que quienes trabajan como voluntarios tienen una tasa de mortalidad más baja que las que no lo hacen, incluso cuando se consideran factores como la salud de los participantes. 

Colabora en el desarrollo de nuevas habilidades

Si elige una causa relacionada con su carrera, puede adquirir experiencia importante que luego volcará en ese campo. Además ser voluntario ayuda a desarrollar habilidades fundamentales para cualquier trabajo o profesión; entre ellas: trabajo en equipo, comunicación, resolución de problemas y conflictos, planificación de proyectos, gestión de tareas y organización, óptima administración de tiempo y recursos.

Es divertido y colabora con una vida plena
Las actividades de voluntariado pueden ser muy entretenidas ya que en la mayoría de los casos incluyen, además de tareas precisas y laboriosas, encuentros, eventos, salidas y festejos. Para quienes están a diario en la oficina o en tareas de escritorio algunos trabajos de voluntariado que se desarrollen al aire libre, por ejemplo, representan un contrapunto ideal.
Representa, además, una forma interesante de salir de la rutina diaria, renovar la creatividad, mejorar la visión de uno mismo y del entorno, sacar provecho de los conocimientos académicos o profesionales al ponerlos al servicio de una causa y mejorar la motivación personal.

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