Voz: claves para cuidar tus cuerdas vocales

La voz es nuestro medio de comunicación y de expresión, y tiene una capacidad limitada de uso que depende de cómo se utilice y de cuál sea la habilidad de cada uno. 
Cualquier trastorno que reduzca esa capacidad puede afectar nuestra vida diaria. Algunos de los más frecuentes los desarrollamos a continuación.

PROBLEMAS DE LA VOZ
Numerosos problemas vocales son ocasionados por mal uso y abuso de la voz, por el esfuerzo que requiere hablar en un ambiente con mucho ruido, la inadecuada climatización de los lugares de trabajo, los hábitos tóxicos (tabaco, alcohol o sustancias adictivas), la mala alimentación y, sobre todo, la demanda vocal sin preparación previa en personas que usan la voz como herramienta de trabajo.
Esta demanda vocal es diferente según la actividad; y aunque muchos piensen que la ronquera no es un problema de salud y le restan importancia, en ocasiones se trata de un trastorno vocal hereditario o de un nocivo uso familiar de la voz sin que nadie se haya dado cuenta.
El médico laringólogo y el fonoaudiólogo especializado en voz trabajan en equipo para realizar diagnósticos y tratamientos adecuados.
Disfonía es el término que engloba cualquier alteración de la voz.
Un trastorno muy común es el abuso vocal o mal uso de la voz a causa de una mala técnica fonatoria. Esto puede ocasionar la aparición de edema en la mucosa de las cuerdas vocales y otras lesiones como nódulos, pólipos, quistes e incluso hemorragias. 
También es habitual diagnosticar disfonías asociadas al reflujo gastroesofágico (RGE). En estos casos, el contenido que asciende de la cavidad gástrica y del esófago afecta a toda la laringe y, en especial, a las cuerdas vocales.
Aunque es difícil saber cuál es la capacidad fonatoria normal de una persona, se calcula que, en promedio, son dos horas diarias para la voz cantada y cuatro horas para la hablada. Por encima de ese tiempo, es necesario aprender una técnica depurada para evitar lesiones.
En síntesis, una voz disfónica no es normal, está denunciando una alteración en alguna parte de su producción. Si persiste por más de 15 días debe examinarse y si se trabaja con la voz es recomendable un asesoramiento médico previo.

RECOMENDACIONES
Algunos consejos para cuidar y prevenir una afección en las cuerdas vocales, son:

  • Evitar hablar por encima del ruido ambiente (se perderá siempre).
  • Moderar el consumo de cafeína y alcohol. Estas sustancias provocan deshidratación de las cuerdas vocales. Beber agua con frecuencia ayuda. Por cada taza de café se aconseja un vaso de agua.
  • Evitar el humo del tabaco (propio y ajeno).
  • Tratar los síntomas de acidez. El sabor agrio en la boca y la halitosis pueden indicar reflujo gastroesofágico que, al alcanzar las cuerdas vocales, puede provocar disfonía o carraspeo frecuente o dolor al tragar.
  • «Aclarar la garganta» y toser frecuentemente puede dañar las cuerdas vocales. Es conveniente tomar sorbos de agua y chupar un caramelo para aliviar o calmar la molestia. 
  • Reducir el uso de la voz si se está con gripe o con catarro de las vías aéreas superiores.
  • Evitar hablar mientras se realizan ejercicios violentos o levantando peso.
  • Hacer reposo vocal tras un uso intenso de la voz.
  • Evitar el uso innecesario de medicamentos combatir resfríos o alergias. Producen deshidratación de las cuerdas vocales y reducen la producción de moco y de saliva. Es decir, mejoran los síntomas, pero «secan» los tejidos del tracto vocal y respiratorio. 
  • Descansar lo suficiente. La voz se resiente mucho por la falta de sueño. Dormir al menos 8 horas, especialmente si se utiliza la voz de forma profesional.

Si las molestias duran más de dos semanas es necesario consultar consultar con el laringólogo.

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