Novedades en Parkinson: Cuáles son las mejorías que produce la cirugía

El Parkinson es una enfermedad crónica degenerativa que afecta al sistema nervioso central. Se presenta como consecuencia de la destrucción progresiva de la sustancia negra, una región específica del cerebro donde las células nerviosas se encargan de producir dopamina, neurotransmisor indispensable para coordinar los movimientos y el equilibrio del cuerpo humano.
Como las neuronas de la sustancia negra de las personas con Parkinson mueren antes de tiempo, cuando desaparece el 50 o 60% de estas células comienza a hacerse evidente la enfermedad porque el déficit de dopamina impide la transmisión fluida de los mensajes al sistema nervioso central ocasionando la aparición de los síntomas más típicos.
En casos severos, una cirugía y estimulación cerebral profunda (electrodos implantados en el cerebro que envían pulsos para estimular las partes que controlan el movimiento) pueden ayudar.
De acuerdo a las más recientes investigaciones, las personas con Parkinson que recibieron este implante quirúrgico presentaron notables mejorías.
A continuación, compartimos los resultados de dos de los estudios más prometedores.

La cirugía mejora todos los síntomas
La estimulación cerebral profunda ha demostrado que mejora las complicaciones motoras del paciente, reduciéndose de forma importante la frecuencia de los episodios de temblor, rigidez o lentitud de movimientos, lo que conduce a mejorías en la calidad de vida del paciente. 
En un interesante artículo publicado en la revista Movement Disorders, Dafsari y colaboradores analizan la evolución de diferentes síntomas no motores en 67 pacientes con Parkinson sometidos a estimulación cerebral profunda en el núcleo subtalámico.
Utilizan para medir diferentes escalas validadas. En general observan cómo los síntomas no motores en conjunto a nivel global (mareos, depresión, ansiedad, fatiga, somnolencia, problemas para dormir, olvidos, estreñimiento, babeo, orinar muchas veces, sudoración excesiva, etc.) mejoran de forma importante durante los primeros 5 meses de tratamiento y luego esa mejoría empeora levemente. 
Aun así, después de 2 años de seguimiento y con respecto a la situación anterior a operarse los síntomas no motores mejoran, eso sí, de forma leve frente a los síntomas motores (temblor, rigidez o lentitud de movimientos) que mejoran de forma moderada.
Algo importante es que el grado de mejoría en los síntomas no motores se relacionó en este estudio con la percepción de mejoría en su calidad de vida por parte de los pacientes.
CONCLUSIÓN: La cirugía (estimulación cerebral profunda) mejora síntomas como ansiedad, depresión, fatiga, alteraciones del sueño, estreñimiento, babeo, etc., en conjunto a nivel global en pacientes con Parkinson. Esa mejoría es más marcada en los primeros meses y aunque no sea tan marcada se mantiene también a largo plazo y esto se acompaña adicionalmente de una mejoría en la percepción de calidad de vida del paciente. Luego, se debe tener en cuenta a la hora de valorar si un paciente se puede beneficiar de la cirugía no sólo qué complicaciones motoras tiene sino también qué síntomas no motores tiene dado que estos también pueden mejorar.

Fuente: La cirugía del Parkinson mejora no sólo síntomas motores sino también no motores después de 2 años de tratamiento.

La cirugía reduce la necesidad de otros tratamientos
La revista Lancet Neurology publicó los resultados del efecto que produce la estimulación cerebral profunda sobre las alteraciones de conducta. 
Se trata de un análisis de datos del estudio previamente publicado EARLYSTIM. Este estudio tiene la particularidad de que son pacientes poco evolucionados que se asignan a recibir medicación + cirugía frente a sólo medicación en 8 hospitales de Francia y 9 de Alemania. 
Después de 2 años de seguimiento los tratados con cirugía redujeron en un 39% la medicación utilizada para su enfermedad de Parkinson frente al grupo de no operados que tuvo que incrementar la medicación en un 21%.
Hubo diferencias con mejorías en el grupo de operados después de 2 años frente a los no operados en fluctuaciones neuropsiquiátricas y conductas anormales producidas por síntomas como alucinaciones, delirios y conductas impulsivas. Sin embargo, no hubo diferencias en cuando el estado de ánimo o apatía. 
En cuanto al tratamiento, el triple de antidepresivos fue retirado en los operados (en 12 pacientes frente a 4) y 9 pacientes que recibieron sólo medicación tuvieron que empezar con un antipsicótico (medicación para tratar las alteraciones de conducta) frente a sólo 1 en el grupo de operados.
CONCLUSIÓN: Si un paciente es candidato a cirugía del Parkinson, se debe considerar que tratarlo frente a mantenerle sólo con medicación permite que se reduzca la cantidad de tratamiento farmacológico y es posible que en parte debido a ello puedan mejorar entre otros síntomas los neuropsiquiátricos como las alucinaciones, delirios y conductas impulsivas. Además, será más probable que no necesite determinados medicamentos como antidepresivos o antipsicóticos. 

Fuente: También la cirugía del Parkinson mejora síntomas conductuales y permite que los pacientes necesiten menos tratamientos.

 

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