Cómo prevenir el cáncer de mama

El cáncer es una enfermedad que comienza en el interior de las células.
Cuando su proceso de crecimiento y reproducción se descontrola se forman nuevas células (innecesarias para el cuerpo) y las viejas o dañadas no mueren, sino que dan lugar a nuevas células ya alteradas. 
Estas células anormales e innecesarias forman una masa de tejido llamado tumor que puede ser benigno (no es cáncer) o maligno (cáncer). 
Según el Instituto Nacional del Cáncer, la diferencia entre ambos es la siguiente:

Los tumores benignos:

  • rara vez son una amenaza para la vida,
  • generalmente no necesitan ser extirpados,
  • no invaden los tejidos que los rodean,
  • no se diseminan a otras partes del cuerpo.

Los tumores malignos:

  • pueden poner en peligro la vida,
  • pueden volver a crecer después de haber sido extirpados,
  • pueden invadir tejidos y órganos cercanos,
  • pueden diseminarse a otras partes del cuerpo y producir metástasis.

Entre los cánceres más frecuentes se encuentran los de pulmón, colon, próstata, útero y mama. Este último puede desarrollarse a cualquier edad, pero suele ser más frecuente después de los 40 años y a medida que se envejece. 

 Según el Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam), el 40% de las argentinas no cumple con los controles ginecológicos anuales para prevenir, por ejemplo, los cánceres de mama y cuello uterino.

3 PASOS PARA CUIDARSE MEJOR

  1. Autoexamen de mamas

– Delante del espejo y con buena iluminación, coloque los brazos a los lados de su cuerpo, observe si hay algún cambio en el contorno de sus mamas, alguna parte abultada o hundida o algún cambio de color o textura en la piel. 
– Luego, coloque sus brazos detrás de la cabeza y presione hacia adelante (deberá sentir que los músculos del pecho se tensan), y repita la observación anterior. 
– Finalmente, presione sus manos en sus caderas e inclínese ligeramente hacia adelante al mismo tiempo que proyecta sus hombros en la misma dirección. Repita el examen visual. 
– Acuéstese con una almohada debajo del hombro izquierdo, y coloque el brazo izquierdo detrás de la cabeza.  Utilice las yemas de los tres dedos del medio de la mano derecha para palpar la mama izquierda buscando cualquier protuberancia. Oprima con suficiente firmeza para saber cómo se siente al tacto. Lo normal es sentir un borde firme en la curva inferior de cada mama. Si no está segura de la presión que debe hacer, consulte con su médico o ginecólogo. 
– Recorra la mama en forma circular, hacia arriba y hacia abajo, o en forma de cuña. Asegúrese de hacerlo siempre de la misma manera; examine toda el área de la mama, y recuerde cómo se sentía al tacto con respecto al mes anterior. 
– Repita el examen con la mama izquierda, empleando las yemas de los dedos de la mano derecha (cambie la almohada debajo del hombro derecho.) 
– Repita el examen de ambas mamas estando de pie, con un brazo detrás de la cabeza. La posición vertical facilita el examen de la parte superior y exterior de las mamas (hacia la axila), área donde se detecta alrededor del 50% de los tumores cancerosos de la mama.
– Suavemente presione el pezón y observe si se producen descargas de algún tipo. Repita el examen en la mama opuesta.

  1. Examen ginecológico

– Salvo indicación contraria de su ginecólogo, entre 20 y 39 años debe hacerse el examen clínico de mamas cada tres años -como máximo-, y luego de los 40 años, todos los años. 
– Este examen suele demorar solo unos minutos. En ese lapso el médico examinará toda el área del pecho hasta llegar al cuello, axilas, centro del pecho y parte inferior de la caja torácica, utilizando distintos niveles de presión y de dirección (de arriba hacia abajo y viceversa).

  1. Mamografía

– Examen que permite encontrar tumores cuando son muy pequeños, a menudo varios años antes de que se pueda palpar una masa o bulto. 
– Se realiza en mujeres de 40 años o más (salvo indicación contraria del médico). 
– El procedimiento completo dura alrededor de 15 minutos e incluye dos tomas de cada lado. La compresión puede ser molesta, pero no causa dolor. Por eso algunos especialistas recomiendan tomar un analgésico un par de horas antes del estudio.

MÁS DATOS:
LALCEC – Liga Argentina de lucha contra el cáncer 

Recommended Posts