Con la llegada del frío aumentan los riesgos de problemas en la piel relacionados con la exposición las bajas temperaturas, el viento, la humedad, los baños de agua caliente y el uso de la calefacción en el interior de los hogares o de la oficina.
Como consecuencia, algunas personas presentan distintos cuadros que impactan negativamente en la salud de su piel.
Para disfrutar del invierno sin complicaciones y aliviar las molestias compartimos las principales de los cuadros más frecuentes.
Ponga en práctica las medidas de prevención y consulte con un dermatólogo frente a las primeras señales.
Deshidratación
Cuando la capa externa -epidermis- se vuelve fina, escamosa y poco elástica, es más susceptible a desarrollar pequeñas grietas en los casos más severos.
En ocasiones existe una predisposición genética, aunque otras causas de piel seca pueden ser:

• Uso de detergentes o alcohol, que eliminan la capa protectora oleosa.
• Carencia de vitaminas A y del complejo B.
• Uso de ciertos medicamentos como diuréticos, antiespasmódicos y antihistamínicos.
• Tener diabetes, dermatitis, hipotiroidismo, eczema o psoriasis.
• Tener deficiencia de las glándulas sebáceas, razón por la que se produce una menor cantidad de aceites orgánicos naturales que protegen la piel. Es más común en las personas mayores debido a la edad y en niños pequeños porque estas glándulas no están completamente desarrolladas.

Las señales incluyen:

• Piel seca o escamosa.
• Acumulación excesiva de células muertas.
• Falta de elasticidad y flexibilidad.
• Flacidez.
• Irritación, comezón.
• Tono de piel desigual.

Qué hacer:

1. Tome duchas cortas (menos de cinco minutos) y con agua tibia (no caliente) para favorecer la abertura de los poros y la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que mejora la circulación de la piel.
2. Use jabones suaves, especialmente en la cara, las axilas y los genitales.
3. Evite el secado fuerte con la toalla; hágalo en forma suave dando pequeñas palmadas.
4. No use exfoliantes. Prefiera una crema hidratante después de ducharse. La ideal es aquella que contenga aceites naturales de origen vegetal, sin conservantes ni perfumes que pueden aumentar el riesgo de alergia.

Psoriasis
Esta afección provoca picazón, irritación y enrojecimiento de la piel. Su origen puede ser hereditario o por un mal funcionamiento del sistema de defensas que ataca a las células de la epidermis (capa superficial de la piel). Aunque puede aparecer a cualquier edad, generalmente se manifiesta entre los 15 y 35 años.
Las señales incluyen:

• Parches gruesos y escamosos plateados sobre la piel rosa o roja en el rostro, los codos, las rodillas, el tronco y el cuero cabelludo.
• Dolor en las articulaciones.
• Alteración del grosor y el color de las uñas.

Qué hacer:

• Visite a un dermatólogo. Él le recomendará productos (lociones, cremas, champúes) para calmar la descamación y tratar los demás síntomas de esta enfermedad.
• Mantenga su piel hidratada con cremas libres de alcoholes y perfumes.
• Mejore el control del estrés mediante ejercicios de relajación y respiración.
• Evite el rascado.

Asesoramiento:
Dra. Susana Mazzarino, Directora Médica
Dr. Facundo Pellicari, Médico de Familia