Hipotermia: cómo cuidarse del frío extremo

A diferencia de lo que sucede en los climas cálidos, las bajas temperaturas invernales pueden afectar la salud porque disminuyen la temperatura corporal interna pudiendo causar lo que se conoce como hipotermia, un conjunto de señales que se producen en respuesta a una temperatura corporal anormalmente baja.
Esta afección se presenta cuando el cuerpo elimina más calor del que puede producir como consecuencia de una exposición prolongada al frío. Es decir: si la temperatura corporal es menor a los 35ºC, el cuadro puede ser peligroso llegando a ser fatal si no es tratado a tiempo. 

Grupos de riesgo
– Bebés
– Adultos mayores.
– Personas con:
*Problemas circulatorios
*Enfermedades cardíacas
*Desnutrición
*Bajas defensas
*Adicción al alcohol/las drogas. Su consumo altera la temperatura corporal.
– Fármacos. Algunos medicamentos utilizados para los tratamientos de ansiedad y depresión.
Otras enfermedades hacen más difícil mantener el calor en el cuerpo, entre ellas el hipotiroidismo (producción insuficiente de hormonas tiroideas) y la diabetes (interfiere con la circulación normal de la sangre).

Diagnóstico
La detección temprana de la hipotermia puede verse complicada por dos razones:
1. Los síntomas suelen aparecer lentamente y a veces pasan desapercibidos.
2. Muchas personas (especialmente adultos mayores y niños pequeños) no son conscientes de la intensidad de frío que sienten ni de lo peligroso que eso es para su salud.
Por eso es fundamental conocer las señales que siguen ya que al sentirlas u observarlas en otra persona es indispensable obtener ayuda médica. 
– Titiriteos y escalofríos: mecanismo que pone en marcha el cuerpo cuando se enfría para volver a recuperar el calor perdido.
– Confusión.
– Problemas para modular y hablar.
– Respiración poco profunda.
– Pulso débil.
– Adormecimiento o rigidez de brazos y piernas.
– Falta de coordinación o reacciones lentas.
– Piel pálida y fría.

Ante la presencia de cualquiera de estos síntomas consulta con una urgencia médica sin esperar a completar la lista de todas las señales. De lo contrario, el cuadro puede empeorar.

Qué hacer
Si creés que alguien puede tener hipotermia…

  • Tomale la temperatura con un termómetro. Si el registro es inferior a los 35º C, llamá a una emergencia médica. 
  • Mientras esperás que llegue la ayuda, mantené a la persona caliente envuelta en frazadas, toallas o cualquier abrigo que tengas a mano.
  • Evitá siempre
    • Usar calor directo, como agua caliente, almohadillas eléctricas o lámparas para dar calor a la víctima. 
    • Dar bebidas alcohólicas para reanimarla.

Cómo prevenir

  • Escuchá los reportes del tiempo y estate alerta si se anuncian temperaturas muy frías o frías y con viento.  
  • Mantenete a resguardo del frío tanto como sea posible.
  • Mantené una buena temperatura en tu casa usando calentadores o estufas. 
  • Vestite con varias capas de prendas sueltas cuando hace frío. De esta manera, conservarás el calor corporal. Usá prendas de vestir adecuadas en temperaturas frías para proteger el cuerpo, entre ellas:
    • Mitones (guantes sin dedos que permiten manipular los objetos y podés dejártelos puestos todo el tiempo). 
    • Varias capas de ropa impermeable y rompe-viento. 
    • Dos pares de medias. Evitá el algodón, que no conserva adecuadamente el calor. 
    • Una bufanda y un sombrero que cubra hasta las orejas, para evitar la pérdida considerable de calor a través de la parte superior de la cabeza
  • Si te mojaste por la lluvia, sécate y cambiate de ropa de inmediato. La combinación de bajas temperaturas, viento y el estar mojado aumentan el riesgo de hipotermia.
  • Preguntale a tu doctor si las medicinas prescriptas como tratamiento para otras afecciones pueden afectar tu temperatura corporal. 
  • No bebas alcohol o moderá su consumo antes de acostarse cuando hace mucho frío.

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