Gripe: Claves para prevenirla

La gripe es una enfermedad viral respiratoria muy contagiosa.
Aunque la mayoría de los afectados se recupera en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico, puede ocasionar graves complicaciones e incluso ser fatal en niños pequeños, adultos mayores, embarazadas y personas con enfermedades crónicas (como condiciones cardíacas, respiratorias, renales, pacientes inmunodeprimidos, obesidad y diabetes).

Cómo se transmite el virus
El contagio es de una persona a otra a través de gotitas provenientes de la vía respiratoria de una persona enferma que las expulsa en la tos, los estornudos o simplemente cuando habla y por entrar en contacto con superficies u objetos contaminados con estas secreciones (celulares, control remoto, utensilios, picaportes, pañuelos).

Síntomas
Las personas con gripe pueden presentar:

Fiebre mayor a 38 grados.
Tos y congestión nasal.
Dolores de garganta, cabeza y musculares.
Dificultad para respirar.

También pueden aparecer síntomas digestivos (náuseas, vómitos y diarrea) pero son más comunes en los niños que en los adultos.

Prevención
El Calendario Nacional de Vacunación incluye la vacuna antigripal para los siguientes grupos:

Embarazadas. Deben aplicársela en cualquier trimestre de la gestación. La vacuna protege tanto a la madre como al bebé a través del pasaje de anticuerpos por la placenta. Si no se aplica durante el embarazo, la madre debe vacunarse dentro de los 10 días posteriores al parto.
Bebés de 6 a 24 meses. Deben recibir 2 dosis, separadas por al menos 4 semanas si no hubieran recibido anteriormente dos dosis de vacuna antigripal. Los que recibieron al menos dos dosis de vacuna antigripal anteriormente, deberán recibir solo una dosis.
Grupos de riesgo: personas de 2 años a 64 años que presenten ciertas condiciones, como obesidad, diabetes, enfermedades respiratorias, enfermedades cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes onco-hematológicos, trasplantados o personas con insuficiencia renal crónica en diálisis, entre otros.
Adultos mayores de 65 años.
Personal de salud.

Además de la vacuna, las siguientes medidas ayudan a prevenir el contagio:

Lavá tus manos con agua y jabón en forma frecuente.
Enseñá a los niños a lavarse frecuentemente las manos en la escuela y el hogar.
Al toser o estornudar, cubrite la boca y nariz con un pañuelo descartable o con el ángulo interno del codo.
Tirá a la basura los pañuelos descartables después de usarlos.
Ventilá los ambientes y permití la entrada de sol.
Mantené limpios picaportes y objetos de uso común.
No lleves tus manos a la nariz, los ojos o la boca luego de tocar otras superficies.
No compartas cubiertos ni vasos.

Asesoramiento:
Dra. Susana Mazzarino, Directora Médica
Dr. Facundo Pellicari, Médico de Familia