Inocuidad de los alimentos: claves para una alimentación saludable y segura

La inocuidad de los alimentos es un aspecto fundamental para garantizar la salud y el bienestar de las personas. 
Consumir alimentos seguros implica evitar enfermedades transmitidas por alimentos y mantener una alimentación que promueva la salud. 
Para lograrlo, la seguridad alimentaria abarca todas las medidas necesarias para prevenir, reducir o eliminar los riesgos asociados al consumo de alimentos que puedan ser perjudiciales.

Qué es la inocuidad de los alimentos
“Inocuidad” es un término que hace referencia a la ausencia de agentes dañinos en los alimentos que puedan afectar la salud de las personas. Que un alimento sea “inocuo” es garantía de su seguridad para consumo humano.
Esto implica que los alimentos están libres de contaminantes, microorganismos patógenos (bacterias, virus, hongos o parásitos), sustancias químicas nocivas o residuos de medicamentos que puedan causar enfermedades o efectos adversos en las personas.

Enfermedades prevenibles mediante el consumo de alimentos inocuos
El consumo de alimentos inocuos previene enfermedades como la intoxicación alimentaria, la gastroenteritis, la salmonelosis, la hepatitis A y la fiebre tifoidea, entre otras. 
Las enfermedades transmitidas por los alimentos pueden tener graves consecuencias para la salud, especialmente en niños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Algunos de los cuadros que se evitan al cuidar la inocuidad de los alimentos, son:

  • Intoxicaciones alimentarias: consumir alimentos contaminados con bacterias, virus, parásitos o toxinas puede provocar enfermedades como la salmonelosis o la intoxicación alimentaria por E. coli, entre otras.
  • Enfermedades transmitidas por alimentos: algunos patógenos pueden transmitirse a través de los alimentos y causar enfermedades como la hepatitis A, la fiebre tifoidea, la gastroenteritis viral, entre otras. Estas enfermedades pueden provocar síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, fiebre y malestar general.
  • Infecciones parasitarias: consumir alimentos contaminados con parásitos como la Giardia o el Cryptosporidium puede llevar a infecciones intestinales graves, causando diarrea persistente, dolor abdominal y desnutrición.
  • Envenenamiento por sustancias químicas: alimentos contaminados con metales pesados ​​o pesticidas pueden tener efectos perjudiciales para la salud a largo plazo, incluyendo daño en órganos vitales y aumento del riesgo de enfermedades crónicas.

6 claves para un consumo seguro
¿La inocuidad de los alimentos de quién depende?
Además de la industria alimentaria, que se ocupa de producir alimentos con todas las garantías de seguridad, cada uno de nosotros puede poner en práctica distintas medidas para asegurarse el consumo de alimentos saludables. Algunas son:

  1. Higiene personal: mantener una buena higiene personal es fundamental al manipular alimentos. Esto incluye lavarse las manos con agua y jabón antes de cocinar o comer y mantener las uñas cortas y limpias.
  2. Limpieza e higiene: además de la higiene personal, la limpieza de los utensilios de cocina y superficies son fundamentales para evitar la contaminación de los alimentos.
  3. Manipulación adecuada: es esencial manipular los alimentos de manera correcta para evitar la contaminación cruzada. Esto implica separar los alimentos crudos de los cocidos para evitar el contacto y la propagación de bacterias dañinas, utilizar utensilios exclusivos para cada grupo de alimentos (cuchillos, tablas, utensilios, etc.) y lavar frutas y verduras antes de consumirlas.
  4. Almacenamiento seguro: los alimentos deben almacenarse adecuadamente para mantener su frescura y prevenir el crecimiento de microorganismos. Algunas pautas incluyen mantener los alimentos perecederos refrigerados a temperaturas seguras, almacenar alimentos en recipientes seguros y evitar el consumo de alimentos caducados o en mal estado.
  5. Comprar alimentos de origen confiable: es importante comprar alimentos en lugares que tengan una buena reputación ya que esto reduce la probabilidad de adquirir alimentos de mala calidad o contaminados.
  6. Cocción adecuada: cocinar por completo los alimentos ayuda a matar los microorganismos patógenos presentes en los alimentos. Los alimentos deben ser cocidos a una temperatura adecuada y durante un tiempo suficiente para garantizar la seguridad.

Otro aspecto fundamental es tener conciencia de las alergias e intolerancias alimentarias propias y de aquellos para quienes se preparan alimentos. 
De esta manera, es posible tomar precauciones al manipular alimentos alérgenos y leer cuidadosamente las etiquetas de los productos para evitar cualquier riesgo.
Está claro que la inocuidad alimentaria es crucial para garantizar un consumo seguro y saludable de alimentos. 
Siguiendo las claves de un consumo seguro podemos prevenir enfermedades transmitidas por alimentos, mantener una buena salud y disfrutar de los beneficios nutricionales de los alimentos.

Recommended Posts