Hábitos: Pantallas + niños son una combinación poco saludable
El tiempo frente a las pantallas (videojuegos, celulares, televisión, computadoras, tabletas) puede afectar la salud de tu hijo porque…
- limitan el uso activo del tiempo;
- representan una influencia muy potente en la elección de alimentos y bebidas ricos en grasas, azúcares, sodio y calorías;
- aumentan los riesgos de sobrepeso y obesidad.
Esto se debe a que:
Favorecen el uso sedentario del tiempo. Más tiempo frente a las pantallas está asociado a un mayor índice de sobrepeso porque:
- No requiere esfuerzo.
- Podría reducir el metabolismo a niveles inferiores a los del sueño y, por lo tanto, un menor gasto de energía.
Los expone a publicidad con personajes famosos. Su uso en avisos publicitarios suele ser muy efectivo para que los niños identifiquen el producto, lo cual provoca…
- Consumo de snacks y golosinas.
- Picoteo de papas fritas, caramelos o galletitas al mirar televisión, de la misma que se acostumbra comer pochoclos en el cine.
Reciben mensajes erróneos sobre alimentación y peso. La promoción de un ideal delgado asociado al éxito mientras que las personas con sobrepeso suelen aparecer como personajes menores, con escasa suerte, personificando al “gracioso”, “el perdedor” o “el malo” del grupo.
7 estrategias para promover hábitos saludables
- Eviten la televisión mientras comen. Acuerden no mirar TV ni usar otros dispositivos electrónicos durante las comidas. Comer juntos regularmente sin distracciones ofrece la oportunidad de promover una alimentación sana y un buen vínculo familiar.
- Miren programas para niños sin publicidad. Busquen contenido a demanda en internet para evitar las publicidades.
- Establezcan límites en el tiempo de pantalla. La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda no más de 1 hora por día de tiempo de pantalla para niños de 2 a 5 años de edad y un máximo de 2 horas diarias de esa edad en adelante.
- Compartan un tipo libre activo. El juego, el paseo, el deporte o cualquier actividad recreativa que sume minutos de movimiento es fundamental en el cuidado de la salud familiar.
- Promuevan el conocimiento sobre alimentos. Cultiven especias en macetas o en el jardín, visiten un mercado de agricultores, conversen sobre la importancia de las etiquetas nutricionales y compren juntos alimentos más saludables.
- Fomenten la ayuda en la cocina. Aprovechen la voluntad de aprender de los niños pequeños, es una buena oportunidad para transmitirle conceptos de seguridad e higiene como lavarse las manos antes de manipular alimentos y después de ir al baño, asignarles tareas simples como poner la mesa o arrancar hojas de lechuga para lavar antes de preparar una ensalada.
- Conviértanse en un buen modelo a seguir. Los niños aprenden mucho observando a los demás. Elijan alimentos y bebidas más saludables y limiten su propio uso de dispositivos electrónicos. El ejemplo ayuda a reforzar los hábitos que intentan fomentar en los hijos.
Más información:
Pantallas: Todo lo que debés saber sobre el exceso