Jugos, batidos y licuados: Frescos y nutritivos

Mantenerse bien hidratado es fundamental.
Para lograrlo, los líquidos son importantes ya que beberlos entre 2 y 3 litros a diario permite evitar la deshidratación y la sequedad de la piel. Se pueden elegir jugos naturales de frutas y hortalizas, jugos light, gaseosas light, agua mineral, soda, bebidas a base de hierbas «light», infusiones, caldos de verduras o frutas, gelatina light.
Las frutas y hortalizas frescas también pueden ser tus aliados ya que contienen una alta proporción de agua, por lo tanto, son una opción más especialmente si no te gusta beber abundante cantidad de líquidos o no pudiste hacerte el hábito.
Por ser una excelente fuente de vitaminas y minerales (betacarotenos, vitamina C y potasio), los jugos de frutas cítricas resultan indispensables en la alimentación diaria.
Para aprovechar sus propiedades, deben ser consumidos inmediatamente luego de extraer el jugo, porque si se los deja mucho tiempo en contacto con el oxígeno del aire y la luz, pierden una importante proporción de vitamina C.
En cuanto a las calorías, los jugos aportan la misma cantidad que la fruta o vegetal con el que se elaboran, siempre que no se les adicione azúcar. El único inconveniente es que la fibra de la fruta u hortaliza que se utiliza para su preparación no se consume, dado que mediante la preparación del jugo se descarta la mayor parte. Esta fibra sirve para brindar saciedad, mejorar la función intestinal y ayudar a reducir el colesterol.
En el caso de los licuados y batidos, la combinación de lácteos, salvados, semillas y hortalizas, además de las frutas, hacen que se trate de preparaciones muy nutritivas, ideales para colaborar con la hidratación del organismo y, al mismo tiempo, aportar sustancias que pueden ayudar a cuidar la salud y el peso corporal.

Beneficios de los líquidos a base de frutas y hortalizas

Aunque varían de acuerdo a los ingredientes de la preparación, en líneas generales los jugos, batidos y licuados que combinan diferentes frutas y hortalizas ayudan a…

  • Mejorar la hidratación.
  • Mantener sana la piel.
  • Mejorar la visión.
  • Proteger el corazón.
  • Regular la presión arterial.
  • Aumentar las defensas.
  • Controlar el colesterol.
  • Aumentar la energía.

 ¿Y los jugos envasados?
Este tipo de bebidas no resulta tan conveniente debido a que en el proceso de pasteurización generalmente se pierden los nutrientes naturales y se le incorporan aditivos y conservantes.
Entre las variedades que se encuentran en el mercado, poseen un 80 a 90% de agua, y sólo un 10% del jugo de la fruta o vegetal del que se trate.
La diferencia entre este tipo de jugos y los naturales es que estos últimos aportan vitaminas y minerales importantes, en tanto los primeros proveen sólo calorías y azúcares (lo mismo que las gaseosas comunes), no recomendables para un plan de alimentación hipocalórico, en el que es conveniente consumir las frutas o sus jugos, con moderación.
En el caso de las versiones light, los azúcares son reemplazados por edulcorantes naturales (aspartame) o artificiales (ciclamato o sacarina), y aunque no contienen tantas calorías, los nutrientes que aportan son escasos.

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