Pantallas: Todo lo que tenés que saber sobre el exceso

Entendemos por “pantallas” tanto televisores como tabletas, celulares y computadoras. 
Las siguientes recomendaciones fueron creadas por la Academia Americana de Pediatría y promueven hábitos saludables de consumo mediático que aseguren tanto un buen desarrollo y crecimiento de niños y adolescentes como un ámbito armonioso y comunicativo en los hogares.
También hay que tener en cuenta que si un niño tiene que dormir entre 9-12 horas (según su edad), y va a la escuela 8 al día, en las horas que quedan hay que buscar hueco para la higiene personal, la comida, actividad física, deberes (si hay) y tiempo en familia para hablar y compartir. 

El tiempo de pantallas siempre debería estar supeditado al resto de tareas y obligaciones y nunca quitar horas de sueño o ejercicio físico.

La recomendación es crear un plan de uso mediático personalizado para tu familia y compartirlo con todos los cuidadores (en caso de que los niños estén al cuidado de abuelos, por ejemplo) y enfatizar en que ese plan es personalizado para tu familia y, aunque en otras se haga diferente, eso no quiere decir que tu plan tenga que cambiar.

¿Cuántas horas?
Según la Academia Americana de Pediatría, el tiempo de pantallas en niños sigue la siguiente escala:
0 – 2 años: Nada de pantallas.
2 – 5 años: Entre media y una hora al día.
7 – 12 años: una hora con un adulto delante. Nunca en horas de comidas.
12 – 15 años: Una hora y media. Mucho cuidado con las redes sociales.
Más de 16 años: Dos horas. Los dormitorios no deben tener pantallas.
Lo más importante es que las pantallas no interfieran en la vida normal de los niños, el tiempo en familia, el ejercicio o las horas de sueño.

Lugares libres de pantallas
La AAP recomienda también seguir unas indicaciones con respecto a los lugares y momentos en los que las pantallas no pueden estar, es muy importante crear rutinas desde pequeños, y que estas normas se verbalicen o estén visibles claramente para los niños de la familia.

  • No usar móviles o pantallas una hora antes de ir a dormir.
  • No usar móviles o tabletas a la hora de comer.
  • Marcar un «tiempo en familia» en el que ningún miembro de la familia los usa (podría ser los fines de semana por la mañana, la hora antes de ir al colegio.
  • Mientras se hacen tareas escolares.
  • Mientras se está en la escuela.
  • Mientras se está cruzando la calle.
  • En el automóvil (excepto en viajes largos).
  • No usar móviles en el cochecito o silla de paseo.

Además…

  • Hay que tener en cuenta que el comer viendo la televisión, el celular o la tableta, aumenta las probabilidades de sufrir obesidad.
  • La luz que emiten los dispositivos mientras se están cargando o en reposo en la habitación pueden afectar a la calidad del sueño, se recomienda tener un lugar de la casa (lejos del dormitorio) donde se cargan y dejan los dispositivos cuando no se están usando.
  • Siempre es más recomendable ofrecer a los niños contenidos previamente descargados, juegos o aplicaciones que confiar en el contenido de cualquier cadena de televisión donde no se tienen en cuenta la edad o características de todos los menores.

Por qué es importante
De acuerdo a un sondeo, pasamos un promedio de 4 horas diarias frente a las pantallas (sin contar, por supuesto, las horas laborales en la computadora): el doble del máximo recomendado por distintas organizaciones sanitarias internacionales.
Esto arroja un total de 28 horas semanales como mínimo, en las que podríamos disfrutar del ocio activo, de la comunicación cara a cara, de los afectos y hobbies.
Para lograrlo, basta con presionar el botón de OFF y de usar, ingenio y creatividad mediante, ese tiempo para otras actividades.
Animate a comprobar cuánto más saludable es tu estilo de vida sin pantallas. Si no podés proyectarte a una semana, empezá por un solo día o arrancá con el objetivo de reducir la cantidad de horas.

Ver también: Pantallas: ¿Demasiado conectado? 4 claves para darse cuenta

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