Ejercicio: rutina en pareja para moverse en verano

Si durante el año hacés algún programa de ejercicios, lo mejor sería no abandonarlo. Aunque te vayas de viaje en las vacaciones, incluir una caminata diaria es una alternativa posible en cualquier destino y sin costo económico adicional.
Por supuesto que existen otras actividades que podés probar. El promedio de calorías gastadas por hora dependerá del peso corporal de quien practique la actividad, del tipo de ejercicio y el tiempo de duración (a más peso, mayor cantidad de calorías consumidas) y la intensidad o fuerza que pongamos en el movimiento.
En promedio, una persona de 68 kilos de peso, gasta por hora:

Hacer una actividad de mayor intensidad o con más rapidez sólo aumentará ligeramente las calorías gastadas. Otra forma de  quemar más es aumentar el tiempo que se invierte en la práctica de una actividad.
De cualquier modo, el hecho de mantenerse físicamente activo no sólo permitirá controlar el peso corporal sino que, además, ayuda a sentirse mejor durante el verano.

Ideas para probar en pareja

• • Bailar salsa es perfecto para la mayoría de las parejas pero hay otras actividades que pueden ser igualmente convenientes. Consideren algo que les interese a ambos: yoga, gym en el agua, caminatas, natación para adultos, u otras técnicas.
  • Realizar ejercicios que les permitan trabajar según su propia intensidad. La bicicleta fija permite que, según su capacidad, ambos obtengan el ejercicio que quieren: suave, o exigente, o moderado. Para ello pueden elegir dos máquinas próximas y trabajar siguiendo sus objetivos individuales. Estarán juntos pero cada uno lo hará con su propia velocidad, intensidad, inclinación y nivel de resistencia. Si la idea es disfrutar al aire libre, alquilar dos bicicletas de paseo es una excelente alternativa.
  • Caminar intercalando distancias de trote, si alguno de ustedes quiere y puede hacerlo sin dificultades. Si alguno es más lento los intervalos serán perfectos para ambos. Trabajen a un ritmo más veloz durante unos minutos y luego recupérense al paso, más lento, del otro. Los intervalos son también una manera de mejorar su nivel de estado físico y velocidad con el tiempo.
  • Elongar con ayuda es mejor para la flexibilidad. Asistir en el estiramiento a tu pareja sin exigirla demasiado en una u otra dirección puede ayudar. Eviten tirones bruscos y pregúntense “hasta dónde” estirar. El dolor es señal de un ejercicio que está sobre-exigiendo la musculatura.
  • Ejercitar los músculos con ejercicios de fuerza. En casa o en la playa, pueden seguir una rutina con mancuernas. Es un modo práctico para compartir ejercicio y, al mismo tiempo, la mirada del otro puede ayudar a realizar la postura adecuada y corregir cuando sea necesario.
  • Disfrutar el aire libre. La actividad física no convencional, aquella que puede realizar llevando un estilo de vida más activo, también es un excelente recurso. Paseos en bicicleta, excursiones, partidos de fútbol, incluso disfrutar de una caminata tranquila al final del día o andar en bote son mejores alternativas que el sofá frente a la televisión o las series en la computadora.

En cualquier caso, si tienen dificultad para ponerse de acuerdo, negocien. Realicen su caminata habitual un día y la rutina de resistencia de la pareja al día siguiente, por ejemplo. Lo más importante es siempre considerar las necesidades del otro: su estado físico, sus objetivos y el grado de comodidad con la actividad elegida.